La Biblia no describe ampliamente el momento en que María y José piden posada antes del nacimiento de Jesús. No obstante, se sabe que estando en la ciudad de Belén para empadronarse debido al edicto promulgado por César Augusto, la Virgen da a luz sin tener alojamiento. La representación muestra a María sentada en un burro y a José buscando un sitio para que Jesús naciera. También aparecen ovejas que connotan mansedumbre e inocencia, y en los monumentos cristianos evocan a los personajes de rango apostólico.