En los pasajes bíblicos no se habla directamente de los desposorios de María y José; sin embargo, son aceptados como una verdad de fe, pues siempre se menciona a María como su esposa. La escena presenta a los dos en un gran compromiso social y familiar celebrado probablemente en la casa de la novia.
En la tradición judía el desposorio era considerado como un pacto prematrimonial en el que ambos son bendecidos como pareja antes de vivir juntos. Esta unión simboliza el origen divino de Jesús.