MATEO 19: 13-15; MARCOS 10: 13-16; LUCAS 18: 15-17
La gente le llevaba a Jesús a sus hijos para que los bendijera y orara con ellos. Los discípulos intentaban apartarlos de él, pero Jesús les dijo que no lo impidieran y que dejaran a los niños estar cerca de él. En la escena se muestra a Jesús rodeado de los infantes, quienes son ejemplo de vida y tienen la condición para estar en el reino de Dios, ya que la infancia es símbolo de humildad, inocencia, espontaneidad, pureza y sinceridad.